El secreto está en la masa, pero no sólo en la de las pizzas, también en el mortero. Aunque es posible preparar morteros y argamasas en cubos, lo mejor será utilizar una hormigonera, algo que nos proporcionará una mejor calidad de la masa. En Maquinarias Roma contamos con una amplia gama de hormigoneras para todas las necesidades para que puedas alquilarlas los días que necesites.
Pero muchas veces, por inexperiencia, no sabemos cómo utilizar correctamente la hormigonera que hemos alquilado. Lo primero que debemos saber es que éstas constan de una cubeta con unas palas que mezclan los componente de que vertimos, así como de un motor acciona la cubeta mediante un piñón. Gracias a un volante, podemos colocar la cubeta en la posición adecuada y también volcar la mezcla.
Una vez que conocemos nuestra hormigonera, hemos de saber que para realizar la mezcla hay que verter entre la mitad y un tercio del agua necesaria para el mortero. Una vez hecho esto, hay que añadir la grava. Con esto en el interior, la máquina podrá empezar a girar y cuando la grava esté bien mojada, añadiremos el cemento. Con todo dentro, esperaremos hasta que se mezcle bien para añadir la arena y un poco más de agua. Sabremos que la mezcla está en su punto cuando el hormigón aparezca compacto y húmedo (que no aguado).
Es importante señalar que en el uso de la hormigonera es esencial la limpieza. Una vez terminado el trabajo, llenaremos la cubeta de agua y grava y la pondremos en funcionamiento. Así eliminaremos los restos de la masa, y, tras vaciarla, habrá que dejarla con la boca mirando al suelo para que se seque lo mejor posible.